La cosmiatría es la disciplina profesional con técnicas y procedimientos no invasivos que se encarga de cuidados cosméticos y estéticos tanto de piel sana como enferma utilizando productos cosmecéuticos. La cosmiatría es actualmente considerada una disciplina de las ciencias de la salud. Entre sus objetivos está el de aplicar preparados para preservar o embellecer la piel y el cabello. Actualmente, se ha constituido en una verdadera opción de embellecimiento efectivo, en la disciplina se integran la química, la biología, la farmacia y la medicina. Si bien no constituye una especialidad médica, varias especialidades médicas cubren este campo, como la cirugía plástica, la dermatología y la flebología, entre otras.
También es un área de la dermatología que se dedica a la investigación inicial y tratamiento de los problemas estéticos a fin de mejorar la calidad de vida de las personas y de la evaluación diagnóstico para posterior derivación dermatológica o médica. Así como existe un límite entre la cosmetología y la cosmiatría, aunque puedan estar íntimamente ligadas en capacidad y atención cosmecéutica, existe entre estas profesiones un muy marcado límite con la dermatología ya que ésta última posee la administración de medicamentos farmacéuticos. A diferencia del profesional médico o médico dermatólogo, que también atiende y diagnostica enfermedades de la piel, la cosmiatría es una profesión que se ocupa de los cuidados de la piel sana o enferma de un paciente, limpiando, humectando y revitalizando.
Posee conocimientos de química cosmética, aparatología estética, anatomía, fisiología, piel y sus anexos como de patologías comunes. El área de la estética cutánea ha tomado un lugar esencial en la práctica dermatológica, lo cual está determinado por los propios pacientes que cada vez más se dan cuenta de que para tener una imagen presentable hay que poseer una piel sana y cuidada.
Se preocupa por darle solución a los problemas cutáneos y del cuerpo buscando mejorar y corregir defectos de una forma más ligera como ser la limpieza de cutis, la hidratación de rostro y cuerpo, tratamiento para el acné, tratamiento para aclarar o eliminar las manchas del rostro y del cuerpo, líneas de expresión y arrugas, reducción de cicatrices, etc.
Que aparatología utiliza
Utiliza aparatos como la radiofrecuencia, la alta frecuencia y el ultrasonido, entre otros. Con ellos se ayuda a eliminar o aminorar algunos desperfectos de la piel y del cuerpo.
Ayuda en pieles deshidratadas, sensibles, desnutridas o dañadas, produciendo mejorías notables en la tersura, humectación y apariencia. También es de gran valor en la prevención y el restablecimiento de los cambios de la piel causados por el sol y los procesos de envejecimiento.
En algunos casos la cosmiatría se utiliza para el proceso post-operatorio de una cirugía estética.
La cosmiatría como disciplina profesional
La cosmiatría es la disciplina profesional que se encarga de cuidados cosméticos y estéticos de piel tanto sana como enferma. Un cosmiatra posee conocimientos de química cosmética, aparatología estética, anatomía, fisiología, piel y sus anexos o patologías comunes.
Es también una rama de la dermatología mediante la aplicación de tratamientos tópicos y aparatología, recalcando que la cosmiatría es una disciplina no invasiva. Vale hacer la aclaración de que un Cosmiatra no es un Dermatólogo.
Si bien suelen trabajar en conjunto y tiene conocimientos de química cosmética, anatomía, fisiología, piel, anexos y patologías comunes, el cosmiatra no es un médico y por ende no lo suple en absoluto.
Es importante también aclarar que la cosmiatría es también una herramienta de utilidad para la cirugía plástica ya que ofrece tratamientos idóneos para preparar la piel antes de la intervención y posterior a ella.
La cosmetología y la cosmiatría no cumplen la misma función. La principal diferencia es que la cosmetología solo puede ocuparse del tratamiento de la piel sana mediante técnicas y productos cosmetológicos, mientras que la cosmiatría es capaz también de tratar diversas patologías de la piel enferma utilizando productos cosmecéuticos.
No se puede ser cosmiatra sin antes ser cosmetólogo, ya que ambas ciencias trabajan de forma conjunta compartiendo productos y técnicas, pero los elementos empleados en cosmiatría tienen mayor capacidad de penetración que los cosmetológicos.
Para el conocimiento de todos es importante también aclarar que los productos y tratamientos cosmiátricos pueden llegar a las capas más profundas de tejido e incluso hasta las células,
Sabemos que el verdadero enfoque para el acierto de los tratamientos está en el diagnóstico inicial.
Mas allá de lo que pueda establecer el cosmiatra como diagnóstico en la piel de un paciente, éste profesional debe saber que existe un límite y a partir de ese límite debe derivar al dermatólogo, quien atenderá las situaciones en las cuales la piel requiera de productos farmacéuticos especializados. Como también los cosmiatras saben que en muchas oportunidades son los dermatólogos los que les derivan sus pacientes para la atención de la limpieza y mantenimiento de sus afecciones en la piel.
La cosmiatría como disciplina profesional
La cosmiatría es la disciplina profesional que se encarga de cuidados cosméticos y estéticos de piel tanto sana como enferma. Un cosmiatra posee conocimientos de química cosmética, aparatología estética, anatomía, fisiología, piel y sus anexos o patologías comunes.
Es también una rama de la dermatología mediante la aplicación de tratamientos tópicos y aparatología, recalcando que la cosmiatría es una disciplina no invasiva. Vale hacer la aclaración de que un Cosmiatra no es un Dermatólogo.
Si bien suelen trabajar en conjunto y tiene conocimientos de química cosmética, anatomía, fisiología, piel, anexos y patologías comunes, el cosmiatra no es un médico y por ende no lo suple en absoluto.
Es importante también aclarar que la cosmiatría es también una herramienta de utilidad para la cirugía plástica ya que ofrece tratamientos idóneos para preparar la piel antes de la intervención y posterior a ella.
La cosmetología y la cosmiatría no cumplen la misma función. La principal diferencia es que la cosmetología solo puede ocuparse del tratamiento de la piel sana mediante técnicas y productos cosmetológicos, mientras que la cosmiatría es capaz también de tratar diversas patologías de la piel enferma utilizando productos cosmecéuticos.
No se puede ser cosmiatra sin antes ser cosmetólogo, ya que ambas ciencias trabajan de forma conjunta compartiendo productos y técnicas, pero los elementos empleados en cosmiatría tienen mayor capacidad de penetración que los cosmetológicos.
Para el conocimiento de todos es importante también aclarar que los productos y tratamientos cosmiátricos pueden llegar a las capas más profundas de tejido e incluso hasta las células,
Sabemos que el verdadero enfoque para el acierto de los tratamientos está en el diagnóstico inicial.
Mas allá de lo que pueda establecer el cosmiatra como diagnóstico en la piel de un paciente, éste profesional debe saber que existe un límite y a partir de ese límite debe derivar al dermatólogo, quien atenderá las situaciones en las cuales la piel requiera de productos farmacéuticos especializados. Como también los cosmiatras saben que en muchas oportunidades son los dermatólogos los que les derivan sus pacientes para la atención de la limpieza y mantenimiento de sus afecciones en la piel.